Leasing: Qué es, Tipos y Ventajas
Índice
¿Qué es el leasing?
El leasing es un contrato financiero mediante el cual una empresa o persona obtiene el derecho de uso de un bien, generalmente un equipo o inmueble, a cambio del pago de cuotas periódicas a lo largo de un tiempo determinado. Al finalizar el contrato, el arrendatario tiene la opción de adquirir el bien mediante el pago de un valor residual previamente pactado. El leasing permite a las empresas y personas acceder a bienes de alto valor sin necesidad de realizar una inversión inicial significativa, siendo un instrumento común para la financiación de activos fijos como maquinaria, vehículos o propiedades.
Tipos de leasing
- Leasing financiero: El arrendatario asume todos los riesgos y beneficios relacionados con el bien durante el periodo del contrato, con la opción de comprar el bien al finalizar el mismo. Suele aplicarse en la adquisición de activos fijos.
- Leasing operativo: El arrendador asume algunos de los riesgos y responsabilidades del bien, y el contrato suele ser por un periodo más corto. No siempre incluye la opción de compra al final del contrato.
- Leasing inmobiliario: Se refiere al arrendamiento de bienes inmuebles como edificios u oficinas, que pueden ser adquiridos al finalizar el contrato mediante el pago del valor residual.
- Leasing con opción de renovación: Al finalizar el contrato, además de la opción de compra, el arrendatario puede renovar el contrato de leasing por un nuevo periodo.
Ejemplos de leasing
Un ejemplo común de leasing es el arrendamiento de automóviles para uso empresarial. Una empresa de servicios puede optar por adquirir una flota de vehículos mediante un contrato de leasing financiero, lo que le permite utilizar los automóviles durante varios años pagando cuotas mensuales y, al final del contrato, decidir si compra los vehículos pagando el valor residual. Otro ejemplo es el leasing de maquinaria industrial, donde una empresa obtiene maquinaria costosa sin tener que desembolsar una gran suma inicial, mejorando así su capacidad productiva sin comprometer su liquidez.
Diferencia entre leasing y renting
La principal diferencia entre leasing y renting radica en la propiedad y duración del contrato.
✔️ Leasing
Es un contrato a largo plazo en el que se da la opción de adquirir el bien al final del periodo, generalmente enfocado en la adquisición de activos.
✔️ Renting
Es más flexible y no incluye la opción de compra, ya que se trata de un arrendamiento a corto o mediano plazo, donde el arrendador asume la mayoría de los riesgos y costos del mantenimiento del bien, como reparaciones y seguros. El renting es más adecuado para quienes no desean adquirir la propiedad del bien.
Contabilidad del leasing
La contabilidad del leasing se registra de manera diferente según el tipo de leasing.
✔️ Leasing financiero
El bien arrendado se reconoce en el balance del arrendatario como un activo, y la obligación de pagar las cuotas futuras se contabiliza como un pasivo. Además, los pagos de leasing se desglosan en amortización del bien y gastos financieros.
✔️ Leasing operativo
El arrendamiento se trata como un gasto de explotación y se reconoce en la cuenta de resultados, sin afectar el balance. Con la normativa contable IFRS 16, muchas operaciones de leasing financiero ahora deben reflejarse en los balances.
Contrato de leasing: Ejemplo
Un ejemplo típico de contrato de leasing financiero es el arrendamiento de una maquinaria industrial. El contrato estipula que la empresa arrendadora otorga a la empresa arrendataria el derecho de uso de la maquinaria durante cinco años, con pagos mensuales de $2,000. Al final del contrato, la empresa arrendataria tiene la opción de adquirir la maquinaria por un valor residual de $10,000. Durante el periodo del contrato, la empresa arrendataria es responsable de los costos de mantenimiento y reparación de la maquinaria. El contrato también establece penalizaciones en caso de incumplimiento de los pagos.
Ventajas del leasing
- Acceso a bienes sin inversión inicial: Permite a las empresas y personas utilizar activos de alto valor sin necesidad de un gran desembolso de capital.
- Mejora del flujo de caja: Las cuotas periódicas permiten a las empresas planificar mejor su liquidez sin comprometer recursos financieros importantes.
- Flexibilidad fiscal: Los pagos de leasing pueden ser deducibles fiscalmente como gastos operativos en muchas jurisdicciones, lo que reduce la carga impositiva.
- Opción de compra: Al final del contrato, el arrendatario puede adquirir el bien a un precio reducido (valor residual), consolidando su inversión.
- Mantenimiento de activos actualizados: Especialmente en el leasing operativo, es posible actualizar o renovar los activos al término del contrato sin necesidad de inmovilizar recursos.
- Ahorro en mantenimiento: En algunos contratos de leasing operativo, el arrendador asume los costos de mantenimiento y reparación del bien.
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